Consejos para el cuidado de tus joyas
Gracias a su alta resistencia a la oxidación, a la corrosión y a las manchas, el mantenimiento y cuidado de las joyas de acero es un proceso muy sencillo y no se convertirá en una tediosa obligación a realizar periódicamente. Aun así, todo necesita algún tipo de cuidado.
Sigue estos consejos para mantener intacta la belleza de tus joyas de acero: - - Guarda tus joyas alejadas de objetos afilados y por separado para evitar que se rayen. Preferiblemente en la bolsita en la que te llegaron.
Evita el contacto directo con productos químicos (lociones, perfumes, etc.) ya que contribuyen a la decoloración. Lo recomendable es primero aplicarte los cosméticos, esperar unos minutos a que se sequen y, después, ponerte tus joyas. Si te duchas con las joyas puestas, asegúrate de retirar del todo los productos que les hayan podido caer encima y sécalas bien.
Limpia la suciedad y/o la grasa acumulada con un paño suave, preferiblemente de microfibra. La suciedad acumulada oscurecerá temporalmente el aspecto de la joya si no se limpia correctamente. PASO A PASO PARA UNA LIMPIEZA A FONDO
Sumerge las joyas durante unos minutos en un recipiente con agua tibia y jabón suave o de pH neutro (evita los jabones antibacterianos). Con un paño suave, o de microfibra, frota las joyas. Para las zonas de difícil acceso, como las ranuras o los grabados, puedes utilizar un cepillo de dientes con cerdas suaves. Una vez hayas limpiado a fondo las joyas, asegúrate de no dejar restos de jabón y sécalas bien. Luce tus joyas.