¿En qué se diferencian el baño y el chapado en oro? Oímos y repetimos mucho eso de que las joyas están bañadas o chapadas en oro pero, ¿sabemos realmente lo que significa? ¿son siquiera lo mismo? La verdad es que no, no lo son. Ambas son técnicas que nos permiten lucir joyas doradas por un precio muy asequible, pero no es lo mismo una joya bañada en oro que una chapada. Si quieres saber en qué se diferencian, sigue leyendo. Lo primero que debemos saber es en qué consiste cada técnica. El bañado, como su nombre indica, consiste en sumergir una joya en oro líquido, una técnica ampliamente empleada tanto en joyería como en el mundo de la electrónica. Por su parte, el chapado es colocar una capa de oro sobre otro metal, generalmente plata o cobre, mediante medios electromagnéticos o químicos. Con las dos conseguimos el mismo resultado de acabado final, un color dorado que emula a la perfección el oro macizo, pero de una manera mucho menos costosa y simple en cuanto a tiempo, material y elaboración. Entonces, ¿por qué debemos elegir una u otra? La principal diferencia entre estas técnicas es el volumen de la capa de oro que recubre las joyas. El chapado se caracteriza por un mayor grosor (de 1 a 10 micras), mientras que en el bañado la capa es superficial (de 0.1 a 0.3 micras). A consecuencia del mayor tamaño de la capa, el chapado en oro presenta más durabilidad y resistencia. Por eso, se consideran joyas de mayor calidad y tienen un precio más elevado que las bañadas. El chapado en oro es fácilmente removible de la joya, siempre y cuando el metal de base sea liso y sin relieves. En cambio, quitar un baño de oro no es un proceso tan sencillo. Para conseguirlo tendríamos que raspar, y estropear, la pieza de base. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que tanto si es baño como si es chapado, el color dorado se irá perdiendo con el paso del tiempo, aunque apostar por joyas chapadas garantiza una durabilidad bastante alta. El roce, el sudor o el agua de mar contribuirán a acelerar el desgaste, por eso es importante un correcto cuidado de tus joyas.